El principado es un destino único para los amantes de la nieve, con 308 kilómetros de pistas esquiables, pero también para los viajeros más sibaritas que buscan complementar el deporte con estancias de lujo, alta gastronomía y compras exclusivas.
Andorra se posiciona como uno de los destinos de invierno más deseados del sur de Europa, con más de 9 millones de visitantes el año pasado. Este éxito no solo se debe a sus tres estaciones de esquí (unidas en Grandvalira Resorts) que se encuentran entre las mejores de Europa. Sino porque a este destino para los amantes de los deportes de nieve se une su oferta apès-ski, cada vez más amplia y mejorada, ofreciendo planes para los más exigentes: desde hoteles de gran lujo, a propuestas de alta gastronomía, sin olvidar una experiencia para los amantes de las compras cada vez más exclusiva.
Este país, situado en los Pirineos entre España y Francia, cuenta uno de los dominios esquiable más extensos del sur de Europa, con más de 3.000 hectáreas, o lo que equivale al 6,7% de su territorio. En Andorra, los amantes de los deportes de nieve pueden disfrutar, mediante un único forfait de temporada de sus tres estaciones de esquí Grandvalira, Pal Arinsal y Ordino Arcalís, que están unificadas a través de Grandvalira Resorts. Esto supone contar con 308 km esquiables, repartidos en 217 pistas, con 124 remontes.
Pero el país pirenaico ofrece también otras alternativas a los deportes, así como actividades de après ski y experiencias de lujo.
Rutas mindfulness en plena naturaleza
La naturaleza andorrana es el escenario idóneo para reconectar con uno mismo y por ello han creado Moments: caminos del bienestar, para una serie de recorridos diferentes, en función de con quién se realicen. Si se decide hacer una ruta de retrospección, en solitario, Som Bosc está enfocada al autoconocimiento, la reflexión y la conexión con la naturaleza. Si por el contrario se quiere disfrutar de esta experiencia en grupo, Som Tartera será la clave, pues está diseñada para realizar en equipo y alcanzar objetivos comunes. También hay un itinerario pensado para realizar en familia, Som Muntanya, con la que se realizarán dinámicas pensadas para reforzar vínculos entre sus miembros.
Termalismo de alta montaña: Caldea
Uno de los grandes atractivos para el autocuidado y el descanso en Andorra es Caldea: centro terminal más grande del sur de Europa, con 44.849 m2 para desconectar, cuidarse y también divertirse. Entre sus diferentes opciones, que van desde el hammam, el baño indo-romano, la sauna nórdica o el solarium con jacuzzi, destaca uno de sus atractivos más conocidos: La Gran Laguna, un amplio espacio con agua termal entre 32°C y 34°C y una profundidad máxima de 1,30 m, recién remodelada con una estética más minimalista, que ofrece tazas de hidromasaje, cascadas y jacuzzis entre otros. Tampoco hay que olvidarse de la laguna exterior con la que conecta, con impresionantes vistas de las montañas. Además, ahora también se puede disfrutar de su laguna panorámica, una extensión de 100 metros cuadrados que sobrevuela el río Valira.
Sumado a la experiencia termal hay otras propuestas como las Champagne Sessions, donde, los viernes a partir de las 19:30h, se disfrutará de las aguas termales, con un cóctel, al ritmo de la música en vivo.
Pero, en su 30 aniversario, Caldea quiere elevar el nivel de su oferta y se convertirá en un resort, abriendo un hotel boutique en su icónica torre de cristal en 2026, incluyendo además nuevos servicios de wellness, mejoras en su club deportivo y una nueva imagen de marca.
La oferta premium de Andorra: Andorra Selected
En Andorra han querido destacar su oferta más premium bajo el sello Andorra Selected: una selección de establecimientos y empresas para los amantes de la nieve más sibaritas.
En su página web podemos encontrar hoteles de lujo, un glamping ubicado a 2350 m, restaurantes de alta gastronomía con Estrella Michelin, tiendas exclusivas y otra serie de servios que elevarán la experiencia de los visitantes más exigentes.
Por el momento, incluye una treintena de propuestas, entre hoteles, restaurantes, tiendas y otros servicios. Las empresas, planes y locales que pertenecen a este sello, tienen que pasar un riguroso proceso de selección, a través de un jurado internacional que valora criterios como la exclusividad, la singularidad, la personalización y la calidad del producto, entre otras características, para garantizar una experiencia totalmente premium.