Un total de 16 bodegas en la D.O. Penedés elaboran Classic Penedés, espumosos de calidad elaborados por el método tradicional o champagnoise.
Todos los vinos espumosos de Classic Penedés son ecológicos y cuentan con una crianza mínima de 15 meses, aunque muchas elaboraciones lo amplían hasta 30 o 60 meses e incluso hasta los 10 años.
Al pensar en un espumoso español, probablemente, el primer nombre que venga a la cabeza sea el de cava: un vino espumoso por el método tradicional (el proceso con el que se elaboran los vinos espumosos de calidad, como el champán). Nuestro espumoso más internacional se elabora en diversos puntos de España, amparado bajo la D.O. Cava, pero la mayoría de su producción se concentra en la zona del Penedés.
Sin embargo, en esta zona vitivinícola catalana, también se encuentra otra denominación de origen: la D.O. Penedés. Tiene una gran diversidad de paisajes y microclimas, al extenderse desde la cordillera prelitoral hasta la costa del mar Mediterráneo. Además, la riqueza en cuanto al tipo de suelos con la que cuenta aporta mayor singularidad a sus vinos. Conocida por el carácter mediterráneo de sus vinos tranquilos, también elabora vinos espumosos por el método tradicional, es decir, aquello que realizan una segunda fermentanción, en la misma botella que luego llegará a la mesa.
Desde 2014, estos vinos espumosos producidos dentro de la D.O. Penedés pasaron a denominarse Classic Penedés, una marca de calidad que garantiza no solo el nivel de calidad que aporta este tipo de elaboración, en oposición a otros métodos, sino que cuenta con parámetros de calidad adicionales.
Classic Penedés: espumosos del Penedés, 100% ecológicos y con una crianza mínima de 15 meses
Los vinos espumosos Classic Penedés se caracterizan por tres factores principales. En primer lugar, todas las uvas proceden de viñedos trabajados con agricultura ecológica y cuentan con la certificación correspondiente. Fue la primera denominación en aplicar esta exigencia en relación a los espumosos de calidad, con el objetivo de fomentar una viticultura respetuosa con el entorno y los métodos tradicionales de cultivo.
Además, esas uvas deben provenir en su totalidad de viñas amparadas por la D.O. Penedés. En este sentido, apuestan por potenciar variedades autóctonas como la xarel·lo, la macabeo, la parellada o la malvasía de Sitges, sobre todo en los últimos años, donde se ha demostrado una mejor adaptación a las inclemencias derivadas del cambio climático. Aunque también cuentan con variedades foráneas, en menor proporción, como la chardonnay o la sauvignon blanc.
Por último, estos espumosos de calidad deben tener una crianza mínima de 15 meses sobre sus lías, es decir, el tiempo que permanecerán las levaduras que mueren tras terminar la fermentación, dentro de la botella. Una crianza que le dará redondez en boca, y fomentará la complejidad de aromas, sin perder la buena acidez y frescura que ofrecen estos espumosos. Con este tiempo de crianza, según la normativa de la denominación de origen, el espumoso será «Reserva». Así, todos los Classic Penedés contarán con esta indicación, como mínimo, aunque muchos se alargan durante mucho más tiempo.
Además, tienen la obligación de poner en la etiqueta la fecha de degüelle, un dato que no siempre encontramos en los espumosos elaborados por el método tradicional en nuestro país. Este dato indicará cuándo la botella ha sido degollada: momento en el que se han eliminado las lías, para obtener así el producto final que saldrá a la venta.
Pero entre sus objetivos no solo está la calidad de las uvas o el vino, sino el respeto por los viticultores: “intentamos pagar el mayor precio posible, estableciendo además contratos a largo plazo por con viticultores y fomentando la tenencia de viñedos propios”, explica Francesc Olivella, director técnico de la D.O. Penedés. Un compromiso con el que quieren fomentar la actividad vitivinícola en la zona así como apostar por el mantenimiento de viñas viejas, el patrimonio y la cultura en torno al vino, ofreciendo rentabilidad a toda la cadena.
Diversidad de estilos entre las bodega elaboradoras de Classic Penedés
Desde su surgimiento en 2014, varias bodegas se han ido sumando a Classic Penedés y, en la actualidad, 16 de bodegas de las más de 140 que están amparadas bajo la D.O. Penedés, elaboran espumosos con esta marca de calidad.
Ahora, podemos encontrar en el mercado elaboraciones con diversos perfiles que cubren un amplio abanico de consumidores y momentos. En muchos de las elaboraciones más destacadas, los 15 meses de crianza mínima parece incluso corta, pues pueden llegar a 30, 60 o 100 meses, incluso a los 10 años. Unas crianzas que aportan complejidad, sin perder frescura ni capacidad de disfrute en multitud de ocasiones, no sólo para la celebración:
Colet Navazos Brut Nature 2019 (20€ aprox.), de Colet Viticultors: un 100% xarel·lo con una crianza de 30 meses en rima. Un espumoso de paso fácil, con aromas a fruta blanca y cítricos, ideal para descorchar y disfrutar del momento.
Refugi de Loxarel Brut Nature 2018 (20€ aprox.), de Loxarel, donde se unen viñas de xarel·lo de más de 70 años, con un toque de chardonnay. Parte del vino base que se utiliza fermenta en barrica de 500l, y tendrá, como mínimo, 32 meses de crianza. A la hora de degustarlo muestra aromas a pera, flores blancas, y panadería, con complejidad en boca, donde se suman cítricos y punto final amargo que equilibra. Un espumoso para la charla y el reencuentro.
Mimas Extra Brut Reserva 2017 (16€ aprox.) de Pep Vila/Finca la Font de Jui, un chardonnay con 44 meses de crianza sobre sus lías, muy fresco, de paso agradable y aromas a pera y flores blancas. Un ejemplo de la buena adaptación a esta zona, de una uva tan internacional. Para celebrar cualquier momento, mientras se acompaña de un picoteo o comidas más elaboradas como arroces, pescados y pastas.
Magnànim Brut Nature Reserva 2017 (15€ aprox.) de Plana d’en Jan, a base de xarel·lo y macabeo, con una crianza de 20 meses en cubas antiguas: un espumoso más complejo, con toques a hidrocarburo, flores blancas, fruta blanca y gran persistencia en boca. Un espumoso para degustar con tranquilidad o con una conversación.
Finca Els Gorgs Brut Nature Gran Reserva 2013 (35€ aprox.) de AT Roca. Con las mismas variedades y otro espumoso que podría descorcharse en el mismo contexto, pero con una crianza de 8 meses en barrica y posterior crianza mínima de 100 meses en botella. En este caso el perfil es ligeramente más tostado en aromas, pero también con un paso muy agradable y persistente.
Aymar Reserva Única Brut Nature 2013 (30€ aprox.), de Aymar. En este caso volvemos a la xarel·lo 100%, con una crianza que alcanza los 100 meses. Destaca la fruta blanca madura, dulce de membrillo y pan tostado. En boca es redondo y con paso agradable. Un espumoso complejo, pero fácil de disfrutar y para acompañar cualquier mesa.
X80 Brut Reserva 2012 (52€ aprox.), de Mas Bertran, contiene un coupage más particular, con viñedos de 80 años de xarel·lo y un 20% de la variedad sumoll negro, uva que era tradicional en el Penedés, pero que se ha empezado a recuperar en los últimos años. La crianza en este caso llega a los 60 meses, y el resultado en boca es muy equilibrado, con aromas de manzana al horno y pan tostado, con estructura y persistencia. Una opción que bien puede descorcharse para celebrar el momento y la compañía, o bien esperar a los grandes encuentros.
Corral Cremat Brut Reserva 2011 (60€ aprox.), de Albet i Noya, un Classic Penedés con más de 10 años de crianza para cerrar la lista. Se trata de un espumoso aromático y persistente en boca, con marcadas notas a levadura y fruta confitada, lo que no le resta una gran frescura. Para la ocasión que mejor parezca, sin olvidar los años que han pasado hasta poder disfrutarse en la copa.