Sumérgete en los ingredientes de la gastronomía japonesa, en las recetas de la cocina norteamericana y en las comidas que fueron testigo de la historia más reciente de Rusia a través de estos tres libros.

Te ofrecemos tres lecturas con las que adentrarse en diversos universos gastronómicos, mientras que averiguas los casos de los clientes que acuden a la taberna Kamogawa en la ciudad de Kioto, la cultura norteamericana a través de los apuntes de cocina de la escritora Laurie Colwin y la historia más reciente de Rusia a través de los cocineros que alimentaron a sus personajes más destacados.
Investigar la gastronomía japonesa: Los misterios de la taberna Kamogawa

Investigación y gastronomía japonesa se dan cita en Los misterios de la taberna Kamogawa (2023, Salamandra), de Hisashi Kashiwai (Kioto, 1952). Todo un éxito editorial del que también se ha creado una versión en miniserie televisiva en Japón.
En este libro se compilan una serie de pequeños relatos donde una taberna en la ciudad de Kioto sirve de oficina de detectives “gastronómicos” encubierta para que Nagare Kamogawa, un antiguo policía que ahora regenta este local, junto a su hija Koishi, traten de encontrar las recetas y sabores “perdidos” de sus clientes.
Así, padre e hija intentarán con cada uno de sus casos, investigar cada ingrediente, elaboración y receta, para poder dar con ese sabor del recuerdo. Un proceso con el que se ahonda en la cocina japonesa, en las costumbres ancestrales y se recorre parte del país nipón, a través de la comida.
Una deliciosa narración que tentará a acompañar la lectura de una enciclopedia o un recetario de gastronomía japonesa para ampliar conocimientos y sumergirse de lleno en cada plato, aroma e ingrediente descritos. Incluso a lanzarse a la aventura de conocer in situ esta gastronomía o de repetir experiencia, si ya se conoce.
Recetario de costumbres norteamericanas: Una escritora en la cocina

En este pequeño pero intenso recopilatorio de anécdotas culinarias, la escritora estadounidense Laurie Colwin (1944-1992) abre las puertas de su casa y de su cocina para explicarte, como si de una amiga o una madre se tratara, sus trucos culinarios y su forma de ver la vida, a través de la gastronomía.
Una escritora en la cocina (2023, Libros del Asteroide, de su título original de 1988, Home Cooking), es asomarse a recetas, ingredientes, etapas vitales y situaciones sociales que van conformando un recetario muy personal que recorre la cultura gastronómica estadounidense de finales del siglo XX. Una serie de platos, como el relleno del pavo el Día de Acción de Gracias o el gingerbread cake; trucos como la fritura perfecta del pollo frito o el éxito del “plato de siempre”; así como costumbres como las barbacoas o los horarios de las cenas, que hablan de la importancia de las elaboraciones, el respeto por las tradiciones en la cocina, o lo sorprendente que puede llegar a resultar la cocina (y cultura) estadounidense a pesar de copar series y películas. Como expresa Colwin: “el placer de cocinar es el placer de descubrir”.
Una lectura en la que los que aman la cocina se pueden ver reflejados en aciertos, meteduras de pata e incluso manías, impulsándoles a probar nuevos ingredientes, a recuperar aquella receta que nunca se intentó o incluso a desistir de esa experiencia culinaria que nunca ha salido bien.
Una mirada gastronómica por la historia reciente de Rusia: Rusia desde la cocina. Cuchillo, cazo y tenedor para levantar un imperio

El reportero polaco Witold Szablowski (1980) recorre el último siglo de historia rusa a través de su cocina, platos y costumbres gastronómicas, con el apoyo de los testimonios de los cocineros que alimentaron a muchos de los protagonistas de este periodo.
Rusia desde la cocina (2022, Anaya; del original en polaco Rosja od kuchni, 2021) es una forma de acercarse a la cultura rusa mediante el estómago, un recorrido por la diversidad gastronómica de Rusia y de las antiguas repúblicas soviéticas. Una vía diferente de comprender la forma de vivir, los hechos históricos o incluso la personalidad de ciertos dirigentes.
Así, en este libro se narran desde los copiosos menús de las mesas del zar Nicolás II, o cómo casi toda su bodega acabó en el Báltico a manos de los bolcheviques, la indiferencia de Lenin ante la comida, la gran herramienta que supone el hambre en capítulos como el sitio de Leningrado o los monstruos que genera el temor a ser envenenado. Pero también la importancia de la comida y la calidez que aporta en situaciones tan extremas como una guerra o en un desastre como Chernóbil, e incluso el protagonismo a veces ignorado de la comida en una misión espacial.
Además, cada capítulo se cierra con una serie de recetas de esos platos testigos del curso de la historia. Una nueva mirada que amplía la imagen y la completa con detalles que en ocasiones menospreciamos.