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A finales de los años setenta, la famíliaPastrana & Jarque (Clos de l’Obac) inicia la replantación de viñedos en el Priorat con la pretensión de llegar a producir grandes vinos. Para ello recuperan los varietales autóctonos de la región (granacha y Cariñena) e introducen varietales cómo (Cabernet Suavignon el Shyrah y el Merlot. Una década más tarde embotellarán su primer vino Clos de l’Obac 1989 y cuatro años después, en 1993, la Guía Mundial del vino ya considera Clos de l’Obac uno de los 150 mejores vinos del mundo.
Los vinos de las propiedades Clos de l’Obac y Miserere, así como de los viñedos Dolç de l’Obac y Kyrie, usan un coupage que se basa en un patrón que repite viñedos, variedades y porcentajes de uva, según cuatro coupages específicos que se decidieron para cada uno de los cuatro vinos desde el principio. La finalidad de este sistema es que, cada cosecha, sean las características de nuestra climatología continental y mediterránea las que definan por contraste la personalidad y el carácter del vino de cada añada, y no que las características de un vino de coupage aleatorio, se usen para justificar o definir una añada. Con este sistema, y a pesar de las variantes climáticas, el reto consiste en llegar a elaborar cada año, un gran vino que refleje los trazos diferenciales del conjunto de las cuatro estaciones de ese año.
Los vinos de Clos de l’Obac, pasan por un proceso de crianza extremadamente preciso y muy cuidado. Una vez el vino está elaborado, y dependiendo de la temperatura exterior, durante tres o cuatro meses se deja reposar dentro las tinas de fermentación y stock en contacto con el frío intenso del invierno a fin de provocar la primera estabilización natural sin necesidad de usar tinas isotérmicas y palas de removido.
Para los vinos CLOS DE L’OBAC y MISERERE se usa Garnacha, Cabernet Sauvignon, Shiraz, Merlot, Tempranillo y Cariñena; y para el blanco KYRIE Garnacha blanca, Macabeo, Xarel•lo y Moscatel de Alejandría.
De las variedades Garnacha, cariñena y Cabernet Sauvignon, se conservan viejas plantaciones en vaso de una antigüedad entre cincuenta y ochenta años, el resto de cepas tiene una mediana de treinta años y en conjunto están formadas o reformadas, según el sistema de espaldera doble cordón de Royat, o doble brazo, que permite un mejor control de la producción, una mejor sanidad y, por tanto, un equilibrio de producción más eficaz.