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2 Estuches especiales 4 botellas (0,75cl) de Marqués de Murrieta Reserva 2019
€119,00 -
2 Botellas de Magnum (1,5L.) Marqués de Murrieta Reserva 2019 en caja de madera
€126,00 -
6 botellas (0,75L) de Marqués de Murrieta Reserva 2019 en Caja de Madera
€168,00
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El origen de la bodega Marqués de Murrieta va unido al origen del vino de Rioja ya que en 1852 Don Luciano Murrieta elaboró los primeros vinos de Rioja además de ser el primero en exportarlo fuera del territorio nacional. Don Luciano, nombrado marqués por el Rey Amadeo de Saboya gracias a su labor en Rioja, viajó a Burdeos para aprender las técnicas de elaboración del vino que trajo consigo de vuelta a España. Instauró el concepto de château francés en la finca Ygay donde mandó construir el emblemático Castillo de Ygay.
En 1983 recoge el testigo Vicente D. Cebrián-Sagarriga, décimo Conde de Creixell, quien actualizó la bodega y continuó el legado del Marqués de Murrieta. Tras su fallecimiento, su hijo, Vicente D. Cebrián-Sagarriga, actual Conde de Creixell, asume junto con su hermana Cristina la gestión de la bodega, acompañado de un equipo joven y cualificado, y actualiza por completo la bodega riojana. A lo largo de los años la familia del Conde de Creixell se ha convertido en un eslabón perfecto para mantener el equilibrio entre tradición y modernidad, colocando a Marqués de Murrieta en el siglo XXI en una posición privilegiada en los vinos de Rioja del mundo.
NUESTRA FAMILIA
Al frente de Marqués de Murrieta Estates and Wines, se encuentra una familia acostumbrada al buen hacer y al esfuerzo diario. Dos hermanos con corazón gallego que día tras día recuerdan con cariño y gratitud a sus padres, Chus Suárez-Llanos y Vicente Cebrián-Sagarriga, maravillosos y ejemplares padres, grandes trabajadores y mejores personas.
“Ellos iniciaron un gran proyecto empresarial y familiar, que hoy intentamos continuar con su misma fuerza e ilusión, nos transmitieron el valor de una familia unida, nos enseñaron cómo sonreír diariamente al esfuerzo, cómo nunca temer la lucha, el sentido del sacrificio y el porqué del esfuerzo. Compartieron con nosotros el saber ganar, y también muchas veces su saber perder… siempre sin desvanecer, siempre buscando la alegría.
Nos transmitieron la necesidad de respetar y ser fiel a nuestro pasado pero nunca desatendiendo nuestro futuro… siempre mirando hacia delante.
Nos regalaron su Fe, su Confianza, su Amor por la vida y por quienes nos rodean, sus ganas de Dar siempre, en definitiva su entrañable forma de vivir.”
Familia Cebrián-Sagarriga Suárez-Llanos