Bodegas Emilio Moro presenta la nueva imagen de su icónica gama Malleolus, elaborado a partir de sus viñedos más viejos.
La gama Malleolus marcó un antes y un después en esta bodega de Ribera del Duero, pues comenzaron a recalcar la importancia de cada añada y el terruño, sin importar tanto una clasificación por el tiempo de crianza.
La primera generación de viticultores de Bodegas Emilio Moro, situada en Pesquera de Duero, en el corazón de la D.O. Ribera del Duero, se remonta a 1891, con el abuelo de la actual generación que está a cargo de la bodega. Javier Moro, como presidente, encabeza la generación actual que ahora lanza una nueva imagen de su familia Malleolus, aprovechando el lanzamiento de las nuevas añadas de estos tres vinos de Parcela.
La gama Malleolus es una tríada de vinos, elaborados con los viñedos más viejos de la bodega, lo que aporta concentración y expresividad al resultado. El nombre significa majuelo en latín, forma en la que denominan a los viñedos en Pesquera de Duero. Además, cada uno de los vinos de esta “familia” provienen de un tipo de suelo característico de esta denominación, lo que muestra cómo se muestra la personalidad de la tempranillo (o tinto fino) en cada terruño. Por tanto, lo que determina el perfil y calidad en cada uno de ellos no es el tiempo de crianza en barricas de roble francés, sino el origen del que provienen y las condiciones de cada añada.
Nuevas añadas de Malleolus
Malleolus 2020 (34,90 €) es fruto de majuelos viejos plantados en suelos pedregosos. Una añada calurosa y marcada por la lluvia, refleja un perfil intenso a frutos negros, con notas especiadas. En boca es persistente y amplio.
Por su parte, en Malleolus de Valderramiro 2019 (93,80€), que proviene de una viña de 1924, en terrenos arcillosos, la añada ha desarrollado un marcado perfil frutal, dando un vino muy equilibrado y de paso amable.
Por último, Malleolus de Sancho Martín 2019 (129,90€), nace de un viñedo de tempranillo plantado en 1944, en terreno calizo. Esta añada, una de las más singulares de la última década en Ribera del Duero, marcada por las lluvias irregulares y el calor, da como resultado un vino con gran finura, elegante, con marcadas notas a fruta roja, tabaco y monte bajo.
Nuevas etiquetas para la familia Malleolus
En las nuevas etiquetas, aunque se ha mantenido la esencia de sobriedad y elegancia, se han introducido sutiles modificaciones. Los medallones, característica común a todos los vinos de Emilio Moro donde se incluyen diferentes fotos de la familia en torno a la vida en la viña y la bodega, ha cambiado ligeramente: por un lado, recupera la posición que tenía en sus inicios y, por otro, el color de los bordes cambia para ir en consonancia con el color de su cápsula correspondiente. Estos colores, además, hacen referencia cada uno a los tres tipos de suelo: naranja para los suelos pedregosos de Malleolus; marrón para los suelos arcillosos de Malleolus de Valderramiro; y verde, para las calizas de Malleolus de Sanchomartín. Esta diferenciación de los suelos también se indica en el frontal de la etiqueta, como característica distintiva de cada Malleolus.