Ficha técnica
Variedades: 95% Tempranillo, 2% Graciano y 3% Garnacha.
Viñedo: Viticultura sostenible en viñedos en vaso de 15 a 30 años de edad.
Elaboración: Fermentación alcohólica y maloláctica espontaneas, en tinas de roble francés.
Crianza: En barricas, 100% roble francés semi-nuevas, durante 12 meses.
Estabilización: Por métodos naturales; clarificación con albúmina de huevo.
Alcohol: 13.5% Vol.
Cata
Color: El vino es de capa media con fondo rojo vivo y ribete rojo claro.
Nariz: La nariz es muy intensa, llena de fruta fresca que desborda la copa. Son frutas rojas, frambuesas, fresas y cerezas que se van mezclando entre sí.
Una ligerísima nota de madera muy sutil aparece en el fondo y permite apreciar el relieve de la fruta con más claridad. Además de la fruta, hay complejidad y aparecen notas minerales y ligeramente especiadas. Tiene una chispa de pólvora y de pimienta de Sichuan que lo llenan de alegría.
Boca: Es de volumen medio y continuo, sin vaguadas. Tiene mucha frescura y el tanino es fino. Las frutas rojas llenan la boca y permanecen durante tiempo. Es muy largo y placentero. Un vino riquísimo para disfrutar ahora y en los próximos años.
Añada
Comienza la añada meteorológica con un otoño muy seco, y los pantanos prácticamente vacíos. Diciembre da un cambio con lluvias y por Reyes llueve y nieva provocando un caos circulatorio en la A6 que ocupa las portadas de los informativos. Termina el invierno siendo muy frío y con los pantanos a rebosar.
Llega la brotación algo retrasada y con más de 280 mm. de precipitación desde el mes de enero. La primavera fue muy fría y lluviosa. La floración llegó tarde, la más retrasada de los últimos años.
Julio vino con fuertes tormentas y granizadas. El día 8 el granizo afectó a una buena parte de nuestro viñedo en Villalba, Briñas, Haro y Gimileo. Se desarrollaron ataques de mildiu fundamentalmente en Rioja Media y Alavesa. Agosto fue seco con algunas puntas de calor y noches frescas. El envero también llegó retrasado.
Apareció mildiu de racimo, especialmente en las caras afectadas por el granizo. Los suelos estaban muy mojados y era difícil hacer tratamientos. Las enfermedades de madera aparecieron con más virulencia de lo habitual. Fue un año de cosecha abundante en la D.O., aunque no fue el caso de los viñedos de RODA que habían perdido una parte de la producción por el granizo de julio.
En septiembre hubo tormentas con lluvias que provocaron botritis. Impresionantes las imágenes de Logroño inundado en San Mateo.
Al final de septiembre las temperaturas fueron muy altas. La vendimia también llegó tarde, comenzó los últimos días de septiembre y terminó el día 23 de octubre.
Se recogieron 668 mm. durante el ciclo vegetativo, convirtiéndose la añada 2018 en la segunda más lluviosa de la historia de Roda, después de 1992. Ha sido uno de los años más complicados meteorológicamente.
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