De la selección durante décadas de diversas estirpes de cerdo ibérico, en Carrasco Ibéricos hemos dado con una raza propia, única y mejorada. Cerdos fuertes y saludables, engordados de manera natural en régimen de montanera en la dehesa de nuestras fincas de Extremadura, con bellota procedente de la mayor concentración de encinas de Europa. Curadas en los secaderos de Guijuelo, Salamanca, con los vientos fríos y secos del invierno y calurosos en verano de la Sierra de Gredos y Béjar, que dan como resultado unas paletillas de bellota 100% ibéricas, llenas de sabor gracias a la presencia de grasa, muy ricas en matices, sanas y nutritivas, para disfrutar con los cinco sentidos. La paleta Carrasco es una paleta ibérica de bellota única que desafía todo lo establecido y que triunfa también fuera de las fronteras españolas.